Instituto de Los Hermanos de La Salle
HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS
Siguiendo los pasos de Juan Bautista de La Salle, el Instituto por él fundado se ha extendido por el mundo. Los Hermanos se dedican a la educación de los niños, de los jóvenes y, en ciertos casos, también de los adultos. Actualmente atienden, en 82 países, más de 1.000 centros docentes, donde se educan cerca de 1.000.000 jóvenes.
Junto a los 6.000 Hermanos, cerca de 100.000 educadores y colaboradores laicos atienden las escuelas y colegios, y otros centros educativos, compartiendo con ellos la misión que Dios y la Iglesia les confió: ayudar a los alumnos a que logren una educación integral, como personas, como ciudadanos y como creyentes.
Los centros docentes del Instituto Lasaliano abarcan todos los niveles: la educación preescolar, la elemental y básica, la enseñanza media, de bachillerato y profesional; y la enseñanza superior y universitaria; y todas las formas: centros de alfabetización, de desarrollo humano, de entrenamiento agrícola y técnico; así como orfanatorio, centros para menores delincuentes
La actividad educativa se realiza en todos los medios sociales, con especial atención a los sectores más pobres y necesitados: países y zonas en vías de desarrollo, niños y jóvenes con dificultades especiales de aprendizaje o de conducta, etc.
Atención especial dedican los Hermanos a los países de misión y a las Iglesias jóvenes, particularmente en África y en Asia.
Frailes Menores Capuchinos
Pía sociedad de San Cayetano
Hermanos de La Salle
Hermanas de la Anunciación
Hermanas de Marta y María
Terciarias Capuchinas
Capuchinas de La Madre del Divino Pastor
Hijas de la Caridad
En el siguiente mapa están indicados los países donde está presente el Instituto Lasaliano.
Puerto Rico, República Dominicana, Canadá, Honduras, Costa Rica, Cuba, Nicaragua, Panamá, México.
Guatemala, Estados Unidos, Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador.
Egipto, Israel, Alemania, Austria, Suiza, Francia, Irlanda, Italia, Malta, Polonia, Portugal, España, Reino unido, Rumania, Grecia, Turquía.
Hong Kong, Indonesia, Israel, Japón, Jordania, Malasia, Pakistán, Filipinas, Singapur, Australia, Nueva Zelanda.
EL HERMANO…
El Hermano es un hombre que, siguiendo la llamada del Señor, se consagra totalmente a él con los votos reli¬giosos de pobreza, castidad y obediencia, para dedicar toda su vida y todas sus fuerzas a la misión de educar a los niños y jóvenes. Es, por lo tanto, un «religioso» educador.
El Hermano forma comunidad con los demás miem¬bros del Instituto, hace voto de asociación y todos se comprometen a "sostener juntos y asociados las escuelas cristianas", especialmente para el servicio de los pobres, y a desempeñar el ministerio que se le confíe en cualquier lugar a donde sea enviado.
El Hermano es un religioso "laical". No recibe el sacerdocio, pues el fin de su ministerio no es ejercer las funciones sagradas de la liturgia o administrar los sacramentos. Su misión es educar cristianamente a los jóvenes, por medio de la enseñanza, tanto de las materias profanas como de las materias religiosas.
El Hermano es un apóstol, que vive para ayudar a los jóvenes en sus necesidades y en sus problemas. Quiere ser, para cada uno, más que un amigo: ¡ un Hermano !
El Hermano es un catequista, educador de la fe de sus alumnos. Les habla de Dios, les enseña las verdades de la fe y les ayuda en su vida cristiana, ayudándolos a que cono/can y amen a Dios y a que crezcan constantemente en la fe.
El Hermano atiende y cuida de todos los jóvenes que Dios le confía, pero ama especialmente a los más pobres y necesitados, porque ellos requieren más ayuda.
El Hermano vive unido a Dios. De la oración saca la fuer/a para realizar bien su ministerio de educador. Viviendo en Dios pone a los alumnos en contacto con El.
El Hermano es un profesional de la enseñan/a. Por eso se prepara constantemente por el estudio y la reflexión personal para ejercer con competencia su trabajo.
Siguiendo la vocación de Hermano y realizando la misión de educar cristianamente, 23 Hermanos han sido elevados por la Iglesia al honor de los altares. Más de 150 tienen en curso la causa de beatificación.
La obra emprendida por Juan Bautista de La Salle es hoy continuada por los Hermanos y por muchos laicos que viven su espiritualidad y ejercen el ministerio de la educación, construyendo así el futuro de nuestro mundo. Si tú sientes la voz de Dios a colaborar en esta empresa, no tengas miedo a su llamada. Responde con decisión.