top of page

Contexto

La realidad religiosa-eclesial de la diócesis de Zacapa se distingue por contar con un porcentaje considerable de personas que se consideran católicas, de las cuales sólo una mínima parte es entregada y comprometida con la Iglesia y la evangelización. Ciertamente hay un resurgir de los grupos juveniles, catequistas, coros, participación en los movimientos laicales y de la vida en parroquia, pero aún se percibe una inconstancia y falta de compromiso, una identidad débil y vulnerable debido a que la iniciación cristiana, que es uno de los puntos centrales de la vida de la Iglesia, de la acción pastoral de las comunidades y de la vida del cristiano, ha sido pobre o fragmentada, de igual manera ha estado la formación de quienes acompañan estos procesos de educación en la fe, sacerdotes, religiosos y laicos.

La poca cultura religiosa hace que mucha gente pase a formar parte de las sectas fundamentalistas pentecostales, que si bien es cierto no crecen en número de congregados, han aumentado las denominaciones y capillas, logrando crear un ambiente de indiferencia religiosa que no favorece en nada la participación de las personas en la vida de la Iglesia,

Esto repercute grandemente en la vida religiosa de la comunidad y no sólo, también en la práctica de valores morales que han sido transformados. Los más afectados son el sector familiar y el sector juvenil.

Ante esta realidad la Iglesia diocesana ha tratado de responder mediante acciones pastorales coordinadas por el Obispo y el presbiterio en comunión con agentes de pastoral deseosos de trabajar por el Reino de Dios. Es importante señalar la participación activa de los diversos movimientos y asociaciones de apostolado seglar que están presentes en la diócesis, aunque hay situaciones en que se manifiesta poca comunión entre ellos. Por otro lado, no es fácil conciliar la pastoral de los movimientos con la pastoral diocesana y parroquial, creándose a veces estructuras paralelas o signos de competencia entre ellos.

 

Antecedentes

La catequesis ha sido siempre considerada por la Iglesia una tarea primordial, muy pronto se llamó catequesis al conjunto de esfuerzos realizados por la Iglesia para hacer discípulos, y ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios, a fin de que, mediante la fe, ellos tengan la vida en su nombre. Para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo. La Iglesia no ha dejado de dedicar sus energías a esa tarea.

La Diócesis de Zacapa ha servido a la catequesis de la Iglesia con, su predicación, la celebración de los sacramentos, la caridad, el testimonio, el cuidado de la piedad y la devoción popular.

 

Visión

La catequesis tiende a desarrollar la inteligencia del misterio de Cristo a la luz de la Palabra, para que el hombre entero sea impregnado por ella. Para que, transformado por la acción de la gracia en nueva criatura, el cristiano se pone a seguir a Cristo y, en la Iglesia, aprende siempre a pensar mejor como Él, a juzgar como Él, a actuar de acuerdo con sus mandamientos, a esperar como Él nos invita a ello.

 

Objetivos

Impulsar en la Iglesia una catequesis integral y procesual desde la Palabra y la celebración de los sacramentos particularmente de la Eucaristía, de modo que propicie el Encuentro con Jesucristo vivo, inicie en el discipulado, vivido en comunidad y lleve a asumir con alegría el compromiso misionero con Cristo en la Iglesia y para el mundo, para construir una sociedad más justa, solidaria y fraterna que haga presente desde ahora el Reino de Dios.

 

Líneas de acción

·       Debe ser una enseñanza sistemática, no improvisada, siguiendo un programa que le permita llegar a un fin preciso;

·      una enseñanza elemental que no pretenda abordar todas las cuestiones disputadas ni transformarse en investigación teológica o en exégesis científica;

·      Una enseñanza, no obstante, bastante completa, que no se detenga en el primer anuncio del misterio cristiano, cual lo tenemos en el kerigma;

·      Una iniciación cristiana integral, abierta a todas las esferas de la vida cristiana. Sin olvidar la importancia de múltiples ocasiones de catequesis, relacionadas con la vida personal, familiar, social y eclesial, que es necesario aprovechar.

CP2020.JPG
bottom of page